Los 6 principios clave del diseño limpio


Las tendencias de diseño van y vienen, pero los principios de diseño limpios siempre son esenciales para que los diseñadores los entiendan.
¿Por qué? Porque un diseño limpio elimina las distracciones, mejora la usabilidad y hace que el contenido sea más fácil de digerir. Ya sea que estés creando una página de destino, una aplicación o un mazo, estos principios te ayudarán a hacerlo mejor.
Pero antes de pasar a las técnicas, veamos algunas razones más por las que un diseño limpio es importante para los principiantes.
Por qué es importante un diseño limpio
El diseño sin claridad es ruido. Los usuarios no deberían tener que adivinar qué significa algo o cómo funciona. Un diseño limpio hace que las cosas sean obvias. Pone el foco en lo que importa y elimina el resto.
Cuando las personas llegan a un sitio o abren una presentación, deciden en segundos si vale la pena dedicarle tiempo. Si las cosas parecen desordenadas o confusas, se irán. UN diseño limpio señales de que alguien lo ha pensado bien. Genera confianza y hace que las personas quieran seguir adelante y sumergirse aún más en experiencia de usuario.
En un mundo digital ajetreado, un diseño limpio le da a su trabajo una ventaja. Transmite tu mensaje más rápido y con menos esfuerzo.
Entrando en las reglas del diseño limpio
Una cosa realmente impresionante de estos principios es que no necesitas herramientas sofisticadas de IA ni años de experiencia para aplicarlos. Céntrate solo en lo básico. El diseño limpio tiene que ver con la estructura, la simplicidad y la consistencia. Estas seis reglas le ayudarán a construir esa base.
1. Asegúrese de entender los espacios en blanco
El espacio en blanco no está vacío. Dirige la atención, separa las secciones y hace que todo sea más fácil de escanear. Sin él, los diseños se sienten repletos y abrumadores.
Usa los márgenes, el relleno y el espaciado para dividir tu diseño. Deja que los elementos respiren. En caso de duda, quita algo y da un paso atrás. Si lo sientes más equilibrado, lo estás haciendo bien.
No tengas miedo al espacio. Es lo que hace que el contenido parezca intencional y legible.
2. Dos fuentes como máximo si estás usando fuentes
Demasiadas fuentes confunden a los usuarios. Cíñete a dos: una para los encabezados y otra para el cuerpo del texto. Eso es suficiente para crear contraste y jerarquía sin crear caos.
Escoja fuentes que funcionan bien juntos. Un sans-serif en negrita para los encabezados y un serif limpio para los párrafos es una combinación clásica. Mantén los tamaños y estilos de fuente consistentes en todo el diseño.
La buena tipografía no grita. Apoya el mensaje y desaparece en segundo plano.
3. Menos colores (por lo general) significa un diseño más limpio
Una paleta de colores limitada aporta atención. Elige uno o dos principales colores, unos cuantos tonos neutros y quizá un acento. Por lo general, eso es todo lo que necesitas.
Demasiados colores compiten por la atención. Difuminan la jerarquía y hacen que los diseños parezcan ocupados. Cuando usas menos, cada color tiene más peso.
Empieza con escala de grises si no estás seguro. Añade color solo cuando sea compatible con la función, como botones o alertas. Deje que la simplicidad dirija su paleta.
4. El minimalismo del contenido es clave
Di solo lo que hay que decir. Los párrafos largos, los puntos repetidos, los elementos aleatorios o el relleno adicional son un obstáculo. Procura usar frases cortas, encabezados claros, imágenes de calidad y pausas visuales.
La mayoría de las personas escanean en lugar de leer palabra por palabra. Ayúdelos a encontrar rápidamente lo que importa. Usa viñetas. Recorta bloques de texto. Elimine todo lo que no sea compatible con el punto principal cuando se trata de texto o elementos visuales.
El contenido mínimo no parece vacío. Se siente centrado y respetuoso con el tiempo del espectador. Además, ahora con todos los Herramientas de contenido de IA que existen, tener los activos correctos es más fácil que nunca.
5. Asegúrese de alinear sus elementos
Nada estropea un diseño más rápido que una alineación descuidada. Incluso un pequeño error de colocación puede hacer que las cosas parezcan poco profesionales.
Usa un espaciado uniforme. Alinee los encabezados, los bloques de texto y los botones. Si tienes una, apégate a una cuadrícula. Si algo no está bien, arréglalo, incluso si nadie más se da cuenta.
La alineación trae orden. Hace que las cosas sean más fáciles de seguir y señala que te importan los detalles.
6. Mantenga la coherencia de las animaciones
El movimiento puede ayudar a guiar la atención o suavizar las transiciones. Sin embargo, es necesario que parezca que tiene un propósito. Si un botón se desliza hacia adentro mientras otro se desvanece, confundirá a los usuarios más de lo que ayuda.
Usa el mismo tipo de animación en elementos similares y céntrate en hacer coincidir el tiempo y la relajación. Evita los efectos llamativos a menos que tengan una función clara.
Cuando la animación admite el flujo de la interfaz, añade brillo. Cuando atrae la atención sin ningún motivo, simplemente se interpone en el camino.
Empieza a crear diseños limpios para tu portafolio
Un buen diseño resuelve problemas. Un diseño limpio los resuelve más rápido. Muestra respeto por el usuario, facilita el uso de las cosas y permite que el contenido destaque.
Estas seis reglas son puntos de partida. Ayudan a crear una estructura para que su trabajo pueda crecer a partir de una base sólida. A medida que tus habilidades se desarrollen, encontrarás maneras de adaptarlas a diferentes proyectos. Pero la idea central sigue siendo la misma.
No añadas más. Elimine lo que no ayude.
Deje que su trabajo hable con claridad y deje que brille.
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